Su vida es una lucha contra la violencia, la discriminación y la marginación hacia las mujeres. Pero Martha Guadalupe Jiménez no pelea con armas, sino con sus ideas y con su empresa social Blancos y Bancos, a través de la cual colabora con artesanos y capacita a mujeres para crear hermosas sábanas, bancos, muebles y artículos decorativos. <br /><br />En 2017, Lupe trabajaba en la administración pública y tenía una vida cómoda. No le faltaba nada. Una mañana, una de sus hermanas dejó su casa para buscar una vida mejor lejos de Oaxaca, pero nunca regresó. <br /><br />La muerte de su hermana, que había huído de la violencia de su pareja y de las condiciones de inseguridad, drogas, prostitución, delincuencia y desempleo de su municipio, cambió su vida para siempre. <br /><br />Lupe dejó su trabajo seguro en el gobierno para emprender un proyecto que les ofreciera un empleo digno, capacitación y seguridad a las mujeres. En la actualidad, trabaja con 50 familias de artesanas y quiere expandir su modelo a otros municipios con problemáticas similares.<br /><br />Con la pandemia y los locales de venta cerrados, Lupe apostó todo al comercio electrónico y a las redes sociales. <br /> <br />Para Lupe, su misión en la vida está muy clara: “Voy a hacer todo lo posible por colaborar en el bienestar de las mujeres que están en mi entorno, por ayudar a que ellas tengan seguridad, independencia económica, porque eso nos dignifica mucho, a romper estereotipos.”